Para la autogestión del cuerpo y de la vida.
La espiral ovárica es un espacio pensado para los cuidados y la autogestión del cuerpo y la vida. El cuerpo que habito, la vida que respiro. Un espacio creado por y desde el amor, el amor desde una posición contemplativa, sensorial, sin limitaciones ni posesiones. Un espacio creado para cultivar las raíces, raíces que nos mantienen fuertes, sanas y estables. Raíces que nos permiten sentir la fuerza y la convicción de las decisiones propias a cada paso. Un espacio abierto al placer, al placer de vivir y sentir, al placer que nos permite resignificar nuestros cuerpos.
La espiral ovárica nace con la certeza que todo es cíclico, que la vida es muerte y nacimiento y que los procesos vitales más íntimos también se pueden vivir desde la colectividad. Es espiral por romper con la visión patriarcal del tiempo lineal y jerárquico, es espiral porqué los movimientos de la naturaleza son circulares y por salud, no nos podemos permitir vivir durante mas tiempo separadas de la tierra. Es espiral porqué sin invierno no hay primavera, y hasta que no aprendamos a amar la oscuridad de la noche no podremos disfrutar de la luz del sol.
Es ovárica porqué el dolor ancestral que cargan nuestros órganos vitales es femenino. Nos han negados y nos hemos negado, y el cuerpo sigue vacío, frío y rígido. Es ovárica porqué llevamos siglos en la cultura de la mente y la razón y apenas conectamos con las sensaciones de nuestro cuerpo. Es ovárica para reivindicar una sexualidad que no sea meramente genital y externa, porqué la sexualidad es la fuerza vital que te permite ser y estar y acompañarla es lo mínimo que podemos hacer para vivir llenas, sanas y satisfechas.
La espiral ovárica nace por cada día que hemos sufrido dolor menstrual, la espiral ovárica nace por cada vez que hemos rechazado a nuestros cuerpos para asumir un ideal estético. La espiral ovárica nace por cada penetración no deseada. Por cada vida gestada desde el miedo y la obligación. Por cada palabra negada.
Y sí, es cierto, somos las nietas de la brujas que no pudisteis matar. Y esta certeza se tiene que convertir en un compromiso fuerte hacia nosotras mismas, ni tenemos que demostrar qué somos, ni qué podemos ser, hace falta simplemente serlo, cada día, en cada paso, en cada palabra. Y este compromiso es profundamente individual.
La espiral ovárica nace para compartir este compromiso individual desdel abrazo colectivo del círculo que entre todas tejemos.
Desde la ciclicidad: Nos queremos vivas. Desde la sexualidad: Nos queremos vivas. Desde el placer: Nos queremos vivas. Desde el cuerpo: Nos queremos vivas.
Con amor,
Estamos vivas. <3